Se resbaló...
A veces,
mientras me arremango,
se resbalan las cartas del mazo incompleto
por las ranuras de la telaraña que alguien tejió para mí.
Dos rosas entrelazadas,
una roja y una negra,
lloran lágrimas azules,
al llagarles mis dedos.
mientras me arremango,
se resbalan las cartas del mazo incompleto
por las ranuras de la telaraña que alguien tejió para mí.
Dos rosas entrelazadas,
una roja y una negra,
lloran lágrimas azules,
al llagarles mis dedos.
se les escapa un gemido
y un cristal de colores mixtos refleja en sus vértices
las pupilas del aljibe
Otras veces,
una mujer semiesfumada
me espía desde el umbral de su marco,
donde navega una sirena
que se hunde en medio del caldero.
Y de golpe,
es tanto,
(acumulado entre los ojos y los labios escandalizados),
que apenas se ve a la araña
lanzándose sobre su presa.
Apenas,
cerrando el nudo del aljibe,
muy cerca de las espinas de la rosa más cercana,
y el humo espiralado que se eleva en la mixtura
Si.
Alguien elige el as de corazones...
* (escrito entre dudas constantes y un suicida sentado en la comisura de mis uñas)